Los residentes del barrio Almirante, que se divide en sur y norte y es el más grande de Vega Baja, llevan años sufriendo de interrupciones en el servicio de agua. La situación ha empeorado desde octubre del año pasado, aseguró el líder comunitario Edwin Marrero Santiago.
Un salidero tras el paso del huracán Fiona provoca molestia y preocupación entre los residentes del sector Los Frailes, en Toa Alta, quienes aseguran que no han visto pasar las brigadas de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) para atender el problema.
“Cuando estaba en óptimas condiciones, el ambiente era muy bueno porque venía mucha gente a disfrutar del lugar. Eso es un área turística y venía mucha gente”, enfatizó Félix Román Oquendo, en referencia al muelle de Punta Santiago en Humacao, que luego del huracán María, en 2017, quedó dest…
La calle Ruiseñor en el sector Santa Rosa del barrio Ceiba, en Vega Alta, estaba deteriorada desde antes de que se rompiera un tubo que durante tres meses estuvo botando agua. El tubo fue reparado, pero los hoyos de la carretera no, aseguró Miguel Ortiz, residente del área.
Los atrasos en la asignación de fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) no es tema nuevo para nadie. El huracán María pasó por la Isla hace más de cinco años, pero para quienes no ven la restauración de diversas áreas, parece que fue ayer.
DORADO- Los caballos son fuertes e inteligentes. Empero, si están sueltos, podrían causar un accidente de tránsito fatal. Esta situación, precisamente, es la que más preocupa a Samuel Díaz, residente de la urbanización Los Prados y quien transita todos los días por la salida 27 del mencionad…
José Gándara ha pasado 80 años viviendo en la urbanización Ensanche Martínez en Mayagüez. De esos años, lleva 20 haciendo gestiones para que reparen un edificio abandonado cerca de su residencia en la calle Las Flores.
Justo al lado del hogar de Imara Fernández, en Condado, hay un edificio abandonado hace ya unos diez años. El condominio fue construido por los tíos de Fernández hace muchos años. Cuando su tío falleció y su tía se mudó a Tampa, lo vendieron.
Dalisza Izquierdo no puede ni sentarse a comer en el comedor de su hogar, a causa del hedor de las aguas negras que llegan hasta la marquesina.
Aunque ya van más de tres meses desde que el huracán pasó por la Isla, los estragos del fenómeno atmosférico aún los sienten los puertorriqueños. Este es el caso de los residentes de tres urbanizaciones en Cidra, quienes todavía viven el temor de quedar incomunicados tras un derrumbe de terr…