A punto de llegar el segundo aniversario del paso del huracán María, en las comunidades del Caño Martín Peña hay 500 casas que por techo tienen un toldo azul. La Corporación del Proyecto Enlace, activa en este lugar, ahora reclama que se le asignen $115 millones de los fondos de reconstrucción CDBG-DR.
Con ese dinero se procura desarrollar proyectos de vivienda sin desplazar las comunidades. Uno de los reclamos que llevarán ante la secretaria de la Gobernación, Zoé Laboy, es que se modifiquen los requisitos para estos fondos, “de manera que no se desplacen comunidades en desventaja”.
Ante este pedido, en declaraciones escritas el secretario del Departamento de la Vivienda, Fernando Gil Enseñat, sostuvo que los fondos CDBG-DR no se pueden usar para construir viviendas nuevas en zonas inundables, aunque sí para reparar las existentes.
Agregó que así quedó establecido en el Plan de Acción para Puerto Rico aprobado por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos.
“Esta determinación es cónsona con la política pública adoptada en Puerto Rico y es lo que recomienda la Junta de Planificación cuando establece que no se promueve la construcción en zonas inundables”, dijo. “En varias ocasiones diversos funcionarios de Vivienda y del programa CDBG-DR han sostenido reuniones con miembros de la comunidad del Caño Martín Peña, donde se han explicado las razones y la forma en que es posible el uso de estos fondos”, agregó Gil.
Urge el dragado
Como parte del proceso de dragado del caño —un esfuerzo que lleva décadas y que requiere una inversión de más de $200 millones— Enlace ha adquirido 349 viviendas y el próximo año fiscal podrán adquirir otras 42. Estas familias, en su mayoría, se han quedado en la misma comunidad, un área que ha resistido a pesar de las constantes inundaciones y la falta de infraestructura salubre.
Mario Núñez Mercado, entrante director ejecutivo de la Corporación del Proyecto Enlace y del Fideicomiso de la Tierra del Caño Martín Peña, explicó ayer en conferencia de prensa que el proyecto del dragado está todavía en la etapa de diseño con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos. Estos trabajos, dijo, pueden extenderse por años y hasta décadas.
“Uno de los reclamos del proyecto y la comunidad es que no podemos esperar 30 o 40 años. Estamos firmando un primer acuerdo para esta fase de diseño y estamos en espera de que asignen $25 millones para comenzar una primera fase de construcción”, sostuvo.
La designación de Núñez Mercado se anunció en la conferencia de prensa en la que se informó, además, que Lyvia Rodríguez del Valle saldría del puesto tras más de 14 años al frente de la organización.
Rodríguez del Valle reconoció como importantes las visitas que reciben de políticos de Puerto Rico y Estados Unidos, aun cuando —después de la foto de rigor— es poca la ayuda que llega.
“Son personas que en algún momento van a tener que tomar una decisión del caño y, segundo, nos ayudan a amplificar el mensaje”, sostuvo. “Son muchas las visitas que no tienen un resultado concreto, pero hay muchas que sí”, puntualizó.
Listos para la transición
Rodríguez Del Valle dijo que deja el puesto por entender que la corporación debe estar en manos de personas de la comunidad.
“Yo llevo trabajando con esta comunidad 18 años, de los cuales 13 han sido ocupando la dirección ejecutiva de la corporación y el fideicomiso desde que se formalizó en 2009 y nos parece importante y parte del proceso es que en algún momento la corporación debía estar liderada por gente de la comunidad”, afirmó.
Núñez Mercado, según se informó, ha sido líder comunitario por los pasados 20 años y ha sido presidente, tesorero y portavoz del G8, el grupo de comunidades aledañas al caño. Fue además vicepresidente de la junta de directores de ENLACE.
