La preocupación por la situación política, la inflación, educación y la percepción sobre el futuro económico, fueron cuatro de los principales elementos que impulsaron hacia la baja el índice de confianza del consumidor, situándolo en 82 para el mes de noviembre de 2022, versus 91 que ostentaba en el mismo mes del 2021, según evidenció el más reciente estudio realizado por la empresa NielsenIQ.
El estudio de Índice de Confianza del Consumidor Puertorriqueño, analizó las principales preocupaciones, expectativas económicas y hábitos de compra de los consumidores locales.
“La percepción de las familias sobre su situación económica y la del País retrocedió durante noviembre, con lo que acumula dos mediciones a la baja”, explicó Tatiana Irizarry, directora comercial de Nielsen en Puerto Rico.
En Puerto Rico, un 80% de los habitantes continúan pensando que el País está en recesión, y mantienen una mirada negativa en cuanto al futuro del País. Mientras, que el 51% visualiza que la situación será peor en los próximos seis meses.
En cuanto a los problemas más preocupantes, lideran la situación política, la incertidumbre económica y la salud, con 17% cada uno. Le siguen la educación con 14%.
El estudio reveló, además, que el gasto mensual promedio en la compra de alimentos aumentó de $426 en el 2019 a $564 a finales de 2022. Irizarry explicó que se trata del efecto de la inflación y no de un aumento en las ventas.
En respuesta a los cambios económicos, un 84%, ha modificado sus hábitos para ahorrar en los gastos del hogar, principalmente en las utilidades. También han reducido el presupuesto en entretenimiento y en compra mensual de alimentos.
En comparación a noviembre de 2021, los consumidores encuestados dijeron que redujeron la frecuencia de compra en distintos canales, principalmente en tiendas por departamentos en un 63%, mayoristas en un 50% y tiendas de a dólar en un 50%. Mientras, aumentaron la frecuencia en tiendas de conveniencia en un 22%, supermercados independientes 11%, farmacias de cadena 7% y tiendas por club en un 11%.
El cambio en el hábito de compra fue adjudicado a la búsqueda de conveniencia y poder ir a un lugar donde adquirir todo lo que necesitan.
Categorías de compra
En cuanto a las categorías de compra, se registró un descenso considerable en comparación con mediciones anteriores. Productos frescos como pescado y mariscos, golosinas y snacks salados son las categorías más afectadas.
Irizarry recomendó a los empresarios tres fases para atender la situación de los precios. “A corto plazo hay que identificar qué productos dentro del portafolio son más resistentes a fluctuaciones de volumen cuando tengo ajustes en precio. A mediano plazo hay que hacer una evaluación de portafolio y ver cómo con el portafolio estoy tocando las necesidades y todos los precios vigentes en el punto de venta. En el largo plazo, se trata de revisar la cadena completa de distribución y ver cómo se trabaja con los cambios de las fuentes de materia prima”, aseveró.
En torno a lo antes expuesto, el vicepresidente de mercadeo de Coca Cola Puerto Rico, Adrián Rivera, expresó que la inflación está “tan alta que el salario nos les da”, independientemente del más reciente aumento salarial realizado en la Isla.
“Yo creo que es importante hacer ese ejercicio de crear estrategias para identificar dónde fomentar la producción local”, mencionó como una de las recomendaciones para combatir el problema.
Para la directora de operaciones de Walgreens en Puerto Rico, Eileen Ortega, otro punto importante es la experiencia. “Hoy en día estamos trabajando con una mezcla de demografías y generaciones. Así que tenemos que preguntarnos cómo exaltamos la experiencia del consumidor, ya que busca una experiencia agradable y divertida, y luego genera ese compromiso con la empresa”, señaló.
Salud
La salud fue otro elemento que preocupa al consumidor, principalmente por el tiempo que toma conseguir una cita, lo que según Ortega impacta grandemente a la economía, porque incide en el bienestar de las personas.
“Un empleado que se siente enfermo y no es atendido a tiempo, falta al trabajo, lo que impacta la operación. Igualmente, en la medida se deteriora la salud, se gasta más en atención médica, lo que reduce el dinero discrecional disponible y por ende las ventas. Al final termina afectando toda la economía”, afirmó la ejecutiva.
Aval a las cooperativas
Por otro lado, las cooperativas han aumentado su credibilidad, ya que un 74% de los encuestados piensa que dicha institución cuenta con los instrumentos financieros necesarios para la adquisición de bienes y servicios.
“Las cooperativas se mantienen en la mente de los puertorriqueños como instrumento para bienes y servicios, bajos intereses y la facilidad de crédito y préstamos, las principales razones para considerarlas como tales”, explicó Irizarry.
Según Cameron McKenzie, presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico (CCPR), los índices de confianza del consumidor han alcanzado altos niveles de importancia a nivel global.
“La Cámara de Comercio ha identificado la necesidad de medir con regularidad el grado de optimismo o pesimismo entre los consumidores puertorriqueños. El Índice de Confianza del Consumidor sirve como pieza clave para medir la situación financiera, personal, laboral y económica de nuestro País”, puntualizó.